Relaciones de la empresa con la sociedad a nivel supra
organizacional de acuerdo al modelo de Joseph Badaracco.
Las personas muchas veces, se enfrentan
a situaciones en las que se tiene que elegir entre dos opciones que
aparentemente, son igual de buenas. Y justamente, es a lo que Joseph Badaracco
denomina “correcto vs correcto”. En el modelo de Badaracco, se resalta la
importancia de saber reconocerlos, como momentos de la verdad que tendrán gran repercusión
en nuestras vidas y en la historia de las organizaciones.
Sin embargo, muchas veces los ejecutivos
que toman decisiones en las organizaciones, no se dan cuenta que se encuentran
ante un momento de la verdad en el que todo está en juego. Según este modelo,
los dilemas son presentados en tres niveles: la crisis de identidad moral, “managers
in the middle” y el de carácter supra organizacional.
El tercer nivel, el de carácter
supra organizacional es el más difícil de manejar, pues las decisiones que se
tomen afectarán a muchas personas dentro y fuera del sistema organizacional,
incluido gobiernos. Para el manejo de los dilemas supra organizacionales,
Badaracco extrae tres preguntas que se analizarán, para una mayor comprensión,
de acuerdo al caso de Bernanrd Madoff.
En el caso de Bernard Madoff, es
claro que estuvo envuelto en un dilema de tipo supra organizacional, ya que la decisión
de realizar la estafa basada en el modelo piramidal del “esquema Ponzi” no solo
involucró a los accionistas y empleados de su empresa, sino también a los inversionistas,
aseguradoras, bancos, gobiernos y personas famosas, ricas y jubiladas que habían
confiado sus ahorros de toda una vida. Aquí se percibe que la relación de la empresa de Madoff con la sociedad
fue de cero importancia. Es decir, que
no tuvo el más mínimo interés en preocuparse por las personas que estaba
afectando. Además, de haber causado graves daños a la situación económica financiera
mundial.
De igual forma, se percibe una
fuerte tendencias del “Yo-ísmo”, ya que para Madoff los demás no importaban, ni
siquiera sus grupos de interés. Para rematar todo, no se debe olvidar que él
era el presidente de la organización, la máxima autoridad, quien nunca le dio
explicaciones a nadie sobre las jugadas que realizaba con el dinero.
Para la sociedad, Bernard Madoff
era el presidente de su compañía. Aquél que desempeñaba un cargo muy importante
para la organización y la sociedad en general. Además, del prestigio, fama y experiencia
con la que contaba, cualquier decisión que tomara tendría un fuerte impacto en
la sociedad. Al enfrentarse, a una decisión de carácter supra organizacional, Madoff
tuvo que haberse hecho las siguientes preguntas:
- ¿He hecho todo lo que he podido para asegurar mi posición y afirmar la fortaleza de mi organización?
Madoff pudo considerar que si lo
hizo. Esto se puede percibir en todo lo que hacía para conseguir nuevos
inversionistas y animarlos a invertir su dinero en la compañía. Invitaciones a
cenas, almuerzos, etc. Sin embargo, sus valores son cuestionables, pues todo
esto lo realizaba no con la idea de mejorar la rentabilidad de la compañía que traería
ganancias a los accionistas e inversionistas, sino más bien para llenar sus
mismos bolsillos, de un dinero que no le pertenecía. Para él, cualquier decisión
que tomara estaba correcta, pues tenía una sola cosa en mente, que era mantener
esa vida de lujo que poseía.
- ¿He hecho todo lo posible para pensar creativamente en el rol de mi institución con respecto a la sociedad y a los constituyentes?
Esta pregunta al parecer no se la
hizo o simplemente la dejó de lado. No pensó en el rol que tomaría su
organización, frente a la sociedad o como ya se dijo, la relación fue de
simplemente el desinterés. Es obvio, que la sociedad jamás se vería beneficiada
con ningún tipo de estafa. Por tal motivo, Madoff debió haber terminado con
todo desde un principio, ya que no sólo afectó a sus grupos de interés, sino
también a él mismo.
- ¿En esta situación debo jugar al león-liderazgo inspirador emblemático, o al zorro -astucia y sagacidad?
En este caso, Madoff tomó el
papel del sagaz zorro. Es decir, demostró ser un hombre astuto en muchos
aspectos. Por ejemplo: Sabía cómo captar a sus inversionistas, el hecho de guardar
su dinero en cuentas secretas, el utilizar el correo tradicional y los no
conocidos e-mails. Además, de presentar a los organismos reguladores buenos y limpios
reportes financieros. El astuto “zorro” sólo pensó en su bienestar económico y social,
dejando a todos de lado. Asimismo, supo cómo manejar por si sólo toda esa telaraña
de mentiras que montó, claro está que el teatro no le duró para siempre.
Fuentes:
Manual del curso Ética para los negocios 2012-02
http://www.iprofesional.com/notas/75943-Como-ideo-Bernard-Madoff-la-gran-estafa-de-la-que-habla-el-mundo.html
http://www.elmundo.es/america/2012/10/02/estados_unidos/1349145559.html
http://www.larazon.es/noticia/643-las-victimas-del-fraude-de-madoff-han-recibido-mas-de-la-mitad-de-lo-pedido
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